La fibra es un componente esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que nos aporta una gran cantidad de beneficios, como la prevención del estreñimiento, de la obesidad, del cáncer de colon o de la diabetes mellitus.
Además, realiza un excelente papel junto con la flora intestinal, puesto que da consistencia a las heces y favorece el tránsito intestinal. A esto se le suma la reducción en la absorción del colesterol, de los ácidos biliares y de la glucosa.
Consejos para consumir más fibra en tu día a día
Como ves, la fibra es imprescindible para una mejor calidad de vida. Por este motivo, te recomendamos introducirla en tu dieta de manera rigurosa y consumir entre 25 y 30 gramos diarios. La pregunta es ¿cómo hacerlo sin que resulte pesado? Pues bien, hay una infinita lista de maneras de integrar este componente de una forma variada y equilibrada.
Consume tres frutas al día
Esta es la manera más sana de añadir la cantidad de fibra adecuada. Frutas como la manzana, la naranja, el plátano, la pera o la uva son las más idóneas. Cuando las tomes, procura que sea al natural en vez de en zumos o batidos. Las frutas secas (por ejemplo, las ciruelas) también pueden ser una opción magnífica.
Come variedad de verduras
Son una fuente de fibra, por lo que no debes olvidar incluirlas en tu alimentación. Procura tomar parte de ellas en crudo, ya que de esta manera aprovecharás mucho más tanto la fibra como sus vitaminas.
Consume cereales
A la hora de elegirlos, escoge los que sean integrales o contengan semillas, como el trigo, la avena o el centeno.
Opta por la sopa
Cuando tomes una sopa, realiza este cambio con el que conseguirás introducir la fibra sin darte cuenta. Simplemente debes sustituir la sopa de pasta por una de avena. Si lo prefieres, también puedes añadir a tu sopa unas verduras, como, por ejemplo, las espinacas, las verdolagas o las acelgas.
Legumbres
Son muy ricas en fibras, por eso debes acostumbrarte a consumir habas, lentejas, garbanzos, etc. Puedes encontrar una gran cantidad de recetas con las que incorporar este tipo de alimentos sin tener que ser necesariamente guisos. Puedes agregarlas a tus ensaladas, a tus arroces o simplemente como guarnición.
Avena
Los cereales refinados pueden ser sustituidos por avena cocida. Un vaso de leche con avena cocida es un desayuno increíblemente saludable con el que consumes fibra desde el primer momento del día.
Es evidente que dispones de una gran cantidad de ricas y variadas maneras de tomar más fibra, pero también debemos aconsejar que, cuando se inicien estos hábitos, el consumo de agua también aumente. Unos 8 vasos al día serán el complemento perfecto para este nuevo componente en sus cantidades recomendadas.
