Te contamos todo lo que necesitas saber sobre las dietas milagro.
Parece que simplemente si tenemos en cuenta el adjetivo que reciben las dietas milagro, ya empezamos a tener una idea de que se trata precisamente de eso, de un milagro que se utiliza para perder peso.
Por eso, desde el primer momento queremos dejar claro que para hacer frente a problemas tan graves como la obesidad es importante dejar de lado este tipo de dietas, que además pueden traerte problemas de salud adicionales.
¿Qué son las dietas milagro?
Todos queremos adelgazar rápido y sin esfuerzos, pero esto es lo primero que hay que tener en cuenta: no es posible.
Las dietas que de verdad funcionan son aquellas que logran que pierdas peso poco a poco y que adquieras hábitos más saludables, en lugar de aquellas radicales en las que se pasa hambre y no se nutre el cuerpo suficientemente, que son precisamente las milagro.
Por lo general, una dieta milagro es aquella que promete que con ciertos productos (científicamente no probados) incorporados a la dieta, lograrás perder varios kilos cada semana.
Lo que sucede es que tras esa dieta se esconde una campaña de marketing para venderte esos productos y la realidad es que es posible que pierdas peso muy rápido, pero al no generar pautas y hábitos a largo plazo, a los pocos meses recuperarás todo lo perdido e incluso más.
Como ejemplo, las dietas milagro más conocidas suelen ser las que tienen déficit calórico pero con nutrientes en desequilibrio, otro tipo son las excluyentes (que prohíben algunos alimentos), las dietas que solo permiten alimentos líquidos, las disociativas (que dicen que los alimentos engordan en función de las combinaciones con otros alimentos), etc.
Son varias las dietas de este estilo que prometen resultados milagrosos en tiempo récord, pero pueden traer problemas como los que comentamos más abajo.
¿Cuáles son los principales riesgos de estas dietas?
En primer lugar, su efectividad a largo plazo. Son pan para hoy y hambre para mañana, pues normalmente volverás a coger todo el peso (o más) en cuanto dejes de seguir las pautas tan restrictivas (y sin sentido) que se suelen indicar en ellas.
Adelgazar rápido y engordar rápido supone aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Por otra parte, está el tema nutricional. Las dietas que restringen alimentos hacen que a nuestro organismo le falten nutrientes muy importantes y el déficit de macronutrientes, vitaminas o minerales puede propiciar la aparición de enfermedades.
En definitiva, como has podido ver, las dietas milagro pueden suponer un problema para la salud, por sus restricciones tan radicales, así como por el efecto rebote que suele caracterizarlas.
Por eso, es importante que te dejes asesorar por buenos profesionales de la salud si lo que quieres es perder peso de forma saludable, padezcas o no problemas derivados del sobrepeso como la obesidad.