El balón intragástrico es recomendable para aquellos pacientes que padecen obesidad o sobrepeso y presentan un IMC superior a 27. Este se coloca en el estómago con el fin de que el paciente reduzca su sensación de apetito pudiendo afrontar con mayor comodidad el plan nutricional personalizado para él.
Para saber más del balón intragástrico te contamos las ventajas que ofrece:
- La intervención es rápida, sencilla y menos invasiva respecto a otras opciones.
- El paciente podrá regresar a su casa en el mismo día de la colocación del balón.
- No se realizan incisiones, por lo que evitamos molestias y feas cicatrices.
- Al no ser necesaria la estancia hospitalaria ni la anestesia general, supone menos costes.
- Es un procedimiento reversible ya que puede retirarse en cualquier momento, también por vía endioscópica.
- La pérdida de peso es notable a corto plazo siempre que se siga el plan nutricional establecido.
- Además de el punto anterior, el paciente nota mejoras en la hipertensión arterial , la diabetes y problemas de respiración. También gana en calidad de vida ya que reduce el riesgo de enfermedades tanto físicas como psicológicas.
- El peso perdido no se recupera, incluso después de retirar el balón intragástrico. El paciente consigue reeducar sus hábitos alimentarios y adopta un estilo de vida sano y saludable.