Las altas temperaturas y la obesidad en verano pueden ser una combinación letal. Las personas con sobrepeso y obesidad tienen más dificultades para regular su temperatura corporal y un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor. Con la llegada del verano es frecuente abandonar hábitos de vida saludables como una dieta sana o el ejercicio físico.
Principales riesgos de la obesidad en verano:
- Edemas. Es habitual que aparezcan en los miembros inferiores como consecuencia del calor y el sudor. Va más allá de un problema estético
- Diabetes. Pueden provocarla los alimentos azucarados como los helados y los postres.
- Colesterol y triglicéridos. Las comidas ricas en grasas saturadas como embutidos, quesos curados o frituras, incrementar el riesgo de sufrirlo.
- Hipertensión. El consumo de comidas ricas en sal favorece su aparición.
- Deshidratación. Las pérdidas de líquido a través de la sudoración, especialmente si se toma el sol o a temperaturas elevadas en la calle, pueden provocar una fuerte deshidratación.
- Problemas cardíacos. Viene de la mano de la insuficiencia cardíaca, el corazón ya está debilitado y no soporta el sobre esfuerzo que requiere el trabajo bajo condiciones de calor.
La prevención principal viene por evitar los grandes esfuerzos, el exceso de comida y la exposición prolongada al sol.
Ayuda médica para evitar la obesidad en verano
Cualquier persona que tenga obesidad debe tomar precauciones y tener cuidado con la llegada del verano.
En Clínica IMOS contamos con un equipo multidisciplinar para ofrecer tratamientos eficaces contra la obesidad en verano. En nuestro centro en Albacete te ayudaremos a iniciar los cambios que solucionen tus problemas de salud.