La hipertensión arterial y la obesidad son dos factores que van ligados y que es necesario tener controlado para evitar riesgos de enfermedades asociadas a la obesidad, sobre todo en pacientes a los que va dirigida la cirugía bariátrica.
¿Qué es la tensión arterial?
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra la pared de las arterias cuando es bombeada por el corazón. Cuando la presión es superior a lo recomendado se llama hipertensión arterial (HTA).
Una presión arterial normal es cuando la presión es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces. Aunque existen factores que pueden influir como la edad, a mayor edad, mayor presión debido a que los vasos sanguíneos son mas rígidos. Si tienes problemas cardíacos o renales es posible que el médico recomiende que su presión arterial sea incluso más baja que la de las personas que no padecen estas afecciones.
¿Qué causa la hipertensión arterial?
Existen muchos factores que pueden afectar a la tensión arterial, como la cantidad de agua que ingerimos al día o la sal que tenemos en el cuerpo. La Organización Mundial de la Salud recomienda que no se superen los 5 gramos diarios de consumo de sal y es mejor que ésta sea yodada. Tienen un mayor riesgo de padecer HTA las personas obesas, personas que sufren estrés o ansiedad y que consume demasiado alcohol. También las personas con diabetes o fumadores.
¿Cómo se disminuye la presión arterial?
El tratamiento para la hipertensión arterial consiste básicamente en reducir la presión de tal manera que tenga un menor riesgo de complicaciones. Por un lado está la parte del tratamiento farmacológico y los controles médicos periódicos. Por otro lado es muy importante perder peso hasta llegar a un índice de masa corporal saludable ya que la HTA y la obesidad están muy relacionadas. Hay que perder peso y en muchos casos es necesario la ayuda de un equipo multidisciplinar, ya que como hemos dicho la hipertensión puede causar síntomas que den lugar incluso al fallecimiento.
A todos los pacientes con obesidad mórbida se les realiza una valoración antropométrica y de presión arterial, antes y después de una intervención dietética, alternando dietas de muy bajo contenido calórico con dietas hipocalóricas convencionales.
Llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio también es parte del tratamiento. Hay que evitar los productos ultraprocesados y tener una alimentación baja en sodio. Se debe realizar ejercicio físico, 30 minutos de actividad moderada-intensa, al menos un par de días por semana y llevar un estilo de vida activo.
Controlar la hipertensión arterial y la obesidad a través de tratamientos especializados, así como el control de la alimentación y el ejercicio físico, hacen que podamos gozar de una buena salud y mejorar la calidad de vida a largo plazo.
El equipo multidisciplinar del Instituto Médico de Obesidad y Salud cuenta con las técnicas más innovadoras y eficaces, además del equipo médico para conseguir el éxito en cada uno de los casos. En Clínica IMOS estamos muy comprometidos con la salud de nuestros pacientes y por eso realizamos evaluaciones totalmente gratuitas y sin compromiso.