Los últimos datos que se conocen sobre la obesidad infantil desvelan que el 16% de los niños españoles sufren obesidad a causa del sedentarismo y la mala alimentación. Pero ¿cómo podemos anticiparnos a ella?, ¿cómo detectarla y frenarla?
Qué factores nos indican riesgo de sufrir obesidad infantil:
- El físico: A primera vista puede apreciarse en el físico del menor al observar que está un poco gordito, pudiéndose calificar como obesidad si se sobrepasa un 20% el peso normal aconsejable
- Alimentación y sedentarismo: Si el niño pasa mucho tiempo sentado, con una alimentación en la que predomina la comida rápida, envasada o los dulces y evita realizar ejercicio físico, es muy probable que el sobrepeso haga su aparición, porque la obesidad es un proceso que aparece progresivamente y no de un día para otro.
- Dificultades físicas: Otros factores que pueden indicarnos problemas de obesidad son las dificultades físicas: problemas de respiración (por la presión de la grasa debajo del diafragma), molestias, dolor de espalda, o articulaciones como tobillos o rodillas
- Problemas psicológicos: Los menores con obesidad suelen ofrecer un perfil tímido, pasivo, con una baja autoestima y que tienden a frustrarse con facilidad. Con la posibilidad de sufrir discriminación o burlas por parte del resto de compañeros.
Las peores consecuencias de la obesidad infantil pueden aparecer en el futuro con la llegada de enfermedades como el colesterol, diabetes, hipertensión. Por ello cuanto antes se detecte el problema, antes se podrá ponerle solución con la ayuda de un equipo de multidisciplinar de profesionales como los de nuestra Clínica IMOS en Albacete.